Ñato, ¿de donde vienen los tréboles? Me pregunto y te pregunto, luego, nos preguntamos y no sabemos. Vos decís que son semillas que viajan por el aire, imperceptibles al ojo humano, vos decís eso por que recuerdas haberlo escuchado en alguna clase, che. Y a mi que me parece algo tan loco eso; Por qué si fuese así, ñato, ya tendríamos tréboles en los pulmones y vos decís que si, que probablemente los tengamos y pucha, ñato. Donde está la suerte entonces, sí tenemos tréboles en las tripas por qué carajos parece que todos los días me caigo en los charcos o me muerden los perros o peor, me enamoro de un sueño. Ñato, chato ojeroso y sonso, para colmo. Pero sabés, la chica de al lado probablemente tenga la suerte, la mía suerte, la que me falta. Fijáte que el otro día la escuche respirar muy cerquita de mi y me dio la impresion de que su nariz seleccionaba el aire, lo categorizaba y ordenaba de manera que solo respiraba ciertos aires y por lo tanto, ciertas semillas trébolianas suertudas. Che, ella tiene suerte por que se le ve la sonrisa every day, una sonrisa que va de side to side, wide open. A lo mejor es como vos decís y ella misma pega la cuarta hoja en cada trébol, che, a la mera y tu tienes la razón, a la mera y ella se crea su suerte y escribe en esa cuarta hoja lo que quiere que le pase y sonríe aunque no pase y a los trébolitos en su pancita les crece la cuarta hoja sin intervención jardinera. Probablemente sea eso ñato, o no. Pero pucha, ñato, que sonrisa, cuando la veo, parece que las cuartas hojas me crecen a mi, como si fuera un trébol gigante, así grande y suertudo, muy suertudo ñato, cuando la veo, ñato.
-The Weird Bird






